Investigando sobre la geopolítica del agua, como la migración humana y el cambio climático, Santiago Vélez tomó conciencia de la geopoética del agua. El agua es uno de los elementos de nuestro mundo que siempre está cambiando y este cambio alimenta una transformación necesaria. La naturaleza nos muestra sus caminos: el deshielo de un glaciar, y como su muerte es al mismo tiempo el nacimiento de un río. Una transformación que se abre a otras posibilidades.

Estas transformaciones pueden parecer casi engañosas para los humanos, que tienden a tener nociones fijas y preconcebidas, como ejemplifica el nombre dado a una de las bases de las islas South Shetland, cercana a donde el artista realizó parte de su residencia. Se llama Isla del Engaño. El por qué de este nombre se evidenció cuando a finales del verano austral del año 2000, y debido al aumento sustancial de la temperatura, se produjo un deshielo de la Antártida, provocando la aparición de islas que habían estado bajo el mar. Las obras de Santiago Vélez de la serie Islas Decepción, creadas sobre las páginas de un atlas, cuestionan la veracidad de los mapas y la representación estática del mundo.

Con su obra el Diario del Viento, el artista comparte con nosotros la experiencia de estar en la Antártida, donde medir el viento en nudos, es esencial y decisivo para la vida diaria. Como dice el artista “La medición del viento en prácticamente todo momento del día, se hace indispensable para la realización de cualquier actividad: viajar en avión, llegar hasta el barco, desembarcar, caminar,recorrer, ir a alguna isla cercana o incluso salir de la base a estirar los pies o respirar el aire fresco(…) “Este diario del tiempo, con nudos, da cuenta de cada uno de mis días en el lugar y leyéndolo, tal vez, se entienda lo que viví cada día”.

Tal vez uno de los aspectos más misteriosos de la Antártida son las zonas que aún están por descubrir y cartografiar. En la cartografía geográfica a estos espacios se les llaman “bellas durmientes”. Son lugares que se trazan en los mapas con figuras rectangulares en blanco y con la inscripción “Sin Levantamiento”. Este nombre evocador, unido a la inscripción, es otro indicador de cómo los seres humanos sólo podemos ver las cosas en relación a nosotros mismos- es como si estas zonas estuvieran de algún modo dormidas e inexistentes hasta que las descubrimos y nombramos. Nos recuerda la pregunta de Einstein, de la que se apropió el físico David Mermin- ¿sólo existe la luna cuando la miro? Las delicadas y casi efímeras obras de la serie Bellas Durmientes insinúan varias posibilidades.

Nos complace presentar la primera exposición individual de Santiago Vélez en Tasneem Gallery, en la que se muestra una selección de la obra producida en relación a su investigación sobre la geopoética del agua. Tasneem, la directora de la galería, se sintió atraída por las obras tanto por su exploración política como poética. Habiendo crecido en la isla de Gran Bretaña con una herencia que abarca el delta de Bangladesh, para ella el agua en todo su esplendor es un tema siempre presente.

Sobre el artista
Santiago Vélez, Medellín, Colombia, 1972. En su trabajo realiza fotografías, vídeos, instalaciones y objetos. La obra de Santiago ha sido expuesta en varias Bienales, en museos de Colombia y forma parte de colecciones públicas y privadas. Actualmente realiza su doctorado de investigación artística en la Universidad de Barcelona. Fue uno de los investigadores participantes en la sexta y octava Expedición Científica de Colombia en la Antártida dentro del Proyecto Colombiano de Arte en la Antártida que fundó la artista Natalia López La Reina y gestiona la Fundación Viajelogía. Las expediciones a la Antártida se realizan gracias al Programa Antártico Colombiano coordinado por la Comisión Colombiana del Océano.