Trazos: Paisajes en transición sobre la cuenca del Río Amarillo

Pocos ríos han capturado el alma de una nación tan profundamente como el Río Amarillo en China. Históricamente símbolo de la gloria perdurable, una fuerza de la naturaleza temida y reverenciada. En 1990, el río dejó de llegar al mar por muchos días. El deterioro del medio ambiente de este famoso río es una tragedia cuyas consecuencias van más allá de los 150 millones de personas que sustenta directamente. La difícil situación del río también subraya el lado oscuro del milagro económico de China, una crisis ambiental que lleva a la escasez de un recurso sin el que ninguna nación puede sobrevivir: el agua.

Durante los años que pasé fotografiando la industria del carbón en China, me interesé en cómo el desarrollo económico estaba afectando el paisaje del país. Estaba menos centrado en las historias personales y más interesado en las marcas dejadas por el hombre y cómo afectaron a las comunidades bajo procesos de transformación radical. Mis fotografías juegan con la tensión entre el lugar del Río Amarillo en la cultura y la historia de China y el surgimiento de una gran potencia económica. Siempre me ha llamado la atención cómo la nación ha enfocado sus acciones en el desarrollo económico mientras margina otras preocupaciones. Al utilizar el paisaje, intento mostrar lo que ocurre cuando un área rural se convierte en un espacio urbano e industrial.

Al describir estos paisajes como lugares predominantemente hermosos, casi oníricos, busco evocar algunas de las nociones románticas relacionadas a este antiguo gran río. Al mismo tiempo, las imágenes expuestas tienen el propósito de exponer el impacto negativo del desarrollo económico. Mis imágenes pretenden revelar esta desconexión y dar una idea de los cambios impuestos sobre el medio ambiente y las comunidades de las inmediaciones del río.
El desarrollo descontrolado ha mejorado la vida de muchos chinos, pero también ha impulsado el colapso ambiental. Estos cambios topográficos hacen alusión a las fuerzas políticas y económicas subyacentes en la China de hoy. Existen leyes para proteger el medio ambiente y su gente, pero se obvian sistemáticamente, priorizando las ambiciones del estado sobre la puesta en vigor de la ley.

Estas conexiones y los grandes temas del impacto del desarrollo son los que hacen interesante para mí el fotografiar este río de fábula. Los múltiples problemas ambientales de China van más allá de la relación entre la contaminación y sus perpetradores. Están profundamente arraigados a la forma en que se gobierna el país. Al poner de relieve los retos y contradicciones del Río Amarillo, espero que esta propuesta revele las complejidades que impulsan el desarrollo económico de China.

Este trabajo se realizó con una cámara panorámica analógica que utiliza un lente de 5 «x 7» de cobertura, muy propicio para alcanzar excelentes detalles y resolución. Las obras fueron diseñadas para ser impresas a gran formato y exhibir la escala épica de los paisajes. El propósito de utilizar un formato panorámico también hace una sutil alusión a la pintura tradicional china. El objetivo de este ensayo fotográfico es alcanzar un delicado equilibrio, utilizando decisiones estéticas para expresar las relaciones de transacción de una nación en búsqueda de un sueño y las consecuencias ambientales que este sueño implica.

Ian Teh